Feliz y saludable 2021

Cuando en Enero de 2020 en Tigloo lanzamos nuestro proceso interno de reflexión con la finalidad de definir nuestra estrategia para los próximos tres años, no podíamos imaginar que apenas un par de meses después, en todo el mundo se estaría librando una batalla contra reloj contra un virus hasta entonces desconocido.

No quisiéramos que este año quedase en nuestra memoria como el año en el que en respuesta a una pandemia despiadada, tuvimos que soportar un confinamiento atroz. Porque también entre tantas sombras, hay reflejos de luz que nos permiten lanzar una mirada totalmente diferente hacia el futuro.

Aunque la vacuna contra la viruela fue creada en 1796, no fue hasta finales de la década de los 60 cuando los avances técnicos en su producción y distribución permitieron comenzar a extender su uso de forma masiva, y no se logró erradicar por completo la enfermedad hasta 1980. Casi 200 años de esfuerzos.

Apenas 9 meses después de que se declarase oficialmente la pandemia por COVID19, ciudadanos de diferentes países están comenzando a recibir las primeras dosis de la vacuna contribuyendo a la erradicación de este terrible virus.

Más allá de lo obvio por cuestiones derivadas del momento histórico y del conocimiento científico, ¿qué ha sido distinto en el proceso actual con respecto al que se siguió en el desarrollo de otras vacunas anteriores?

Científicos trabajando desde distintas ubicaciones en diferentes continentes, compartiendo sus avances en tiempo real, estudios clínicos realizados simultáneamente en ámbitos geográficos totalmente diferentes, producción deslocalizada de las vacunas, logística compleja con altísima capilaridad….Colaboración y ubicuidad que gracias a la tecnología como catalizador, han permitido lograr incrementos brutales de la eficiencia en un espacio de tiempo especialmente breve.

Valdría la pena dedicar unos minutos a analizar a vista de pájaro las herramientas que han utilizado científicos, médicos, fabricantes, distribuidores etc. para lograr tan rápidamente resultados tan satisfactorios. Con altísima probabilidad son las mismas herramientas que cualquiera de los usuarios de tu empresa están utilizando ya de una forma casi “natural” desde hace 9 meses. Para todos ellos, los términos colaboración y ubicuidad han dejado de ser ciencia ficción para convertirse en una realidad y una necesidad. En apenas 9 meses.

La ecuación que pretende descifrar como será el futuro es simplemente irresoluble, pero lo que es cierto es que periódicamente somos capaces de ir despejando alguna de las variables que definen el resultado de dicha ecuación. Y la tecnología nos ha permitido despejar durante este año que termina dos de dichas variables. Colaboración y ubicuidad han dejado de ser variables para convertirse en constantes de la ecuación.

Cuanto mayor sea el valor que tomen en nuestras empresas el grado de ubicuidad y de colaboración, mayor será el valor que tendrá nuestra empresa en el futuro.

En Tigloo fijamos nuestra Misión al contribuir al crecimiento de nuestros clientes transformando su tecnología en fuente de ventaja competitiva. Estamos preparados y queremos ayudarte para que tu empresa se adapte de la forma más eficiente posible a estas nuevas velocidades de crucero. Porque si nos dejas recorrer el camino contigo, cualquier tiempo futuro será mejor.

Feliz y saludable 2021.

Juan Pablo Plaza, Director General de TIGLOO

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